Todo el mundo seguro que ha oído hablar en algún momento del término quiromasaje pero, ¿sabemos de qué se trata? ¿sabes cómo se dan? ¿te gustaría aprender a un nivel básico? En el artículo de esta semana contestamos a estas y otras muchas más preguntas.
Índice
Qué es un quiromasaje
La palabra quiromasaje fue inventada por el doctor español Vicente Ferrándiz García, quien creó la técnica, y que viene de la palabra griega quiros que significa manos, lo que deja claro el manual de intenciones. Por tanto, el quiromasaje es un conjunto de técnicas que se valen de las manos del profesional para tratar al paciente de las distintas molestias, y en algunos casos, se usa como un complemento de otras terapias, como la aromaterapia, la acupuntura o la homeopatía.
El quiromasaje se encarga de combinar la relajación y salud todo en uno, siendo una de las técnicas de masaje que más se practican en la actualidad en los países occidentales.
Esta técnica es la unión de varios tipos de masajes (masaje sueco, masaje turco, masaje oriental, etcétera) al que se le añadió una serie de manipulaciones novedosas que lo hicieron único y distinto. Los masajes manuales hacen desde hace miles de años aunque la evolución a lo largo del tiempo es lo que terminó desembocando en el quiromasaje, que tuvo sus primeros adeptos a finales del siglo XIX.
En este sentido, el quiromasaje se fundamenta en la acción mecánica de las manos sobre la piel con movimientos, que se denominan manipulaciones, y que se realizan con un ritmo y una velocidad determinada, teniendo un efecto sobre la piel, sistema circulatorio, sistema nervioso o sistema músculo-esquelético.
Los tejidos blandos de los pacientes se movilizan por el especialista con el objetivo de eliminar las contracturas, relajarlos o estimularlos. Las manipulaciones que se ponen en práctica van a depender del objetivo que tenga el masaje.
Beneficios del quiromasaje
Los quiromasajistas afirman que los beneficios de esta técnica son numerosos y recaen en distintas partes del organismo. A continuación, pasamos a enumerar algunas ventajas:
- La piel se beneficia por el arrastre de las células muertas con cada una de las manipulaciones. Además, es normal utilizar cremas o aceites para realizar el masaje, lo que mejora y cuida la piel, dependiendo de los componentes que contengan los aceites y cremas.
- Mejora la circulación sanguínea y, por tanto, la llegada de nutrientes a las células y tejidos. Esto hace que sea también ideal para pacientes que tengan problemas de pesadez en las piernas.
- Las manipulaciones ayudan al sistema linfático, arrastrando las sustancias de desecho, con lo que se favorece al buen funcionamiento del resto de los sistemas y órganos del cuerpo.
- El quiromasaje en la mayoría de sus acciones tiene un efecto relajante sobre el sistema nervioso, aunque en algunos casos puede tener un efecto de activación.
- Los masajes con fines relajantes y para quitar las contracturas que realizan los quiromasajistas hacen permite aliviar muchos de los dolores que afectan al sistema músculo-esquelético.
Contraindicaciones del quiromasaje
A pesar de que es una técnica segura, debemos tener en cuenta que existen unas pocas contraindicaciones, que son muy parecidas a las que tienen la mayoría de los masajes.
Las principales contraindicaciones vienen fundamentadas, sobre todo, por el estado de la piel del paciente. Por lo tanto, no se puede realizar cuando los pacientes tengan quemaduras, heridas, infecciones u otras patologías parecidas.
También debemos valorar el estado general del paciente antes de empezar una sesión de quiromasaje. Por lo tanto, tenemos que estar pendientes si el paciente tiene enfermedades contagiosas, fiebre, debilidad extrema, fracturas o fisuras oseas, así como aquellas otras lesiones en los que el sentido común aconseje no aplicar un quiromasaje.
Es recomendable, además de ponerse en manos de profesionales, comentar con un médico especialista, si fuese necesario, la intención de recibir un quiromasaje, ya que ellos sabrán si es buena idea para aquellas personas que tienen algún problema de salud adicional, como puede ser una cardiopatía o un cáncer.
En España, es el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte el que autoriza a las escuelas la formación de lo profesionales que acabarán convirtiéndose en quiromasajistas. Por tanto, las acreditaciones oficiales deben estar presentes en los centros como sello de calidad y también de seguridad para el paciente.
La primera sesión de quiromasaje
Para realizar una sesión de quiromasaje se recomienda utilizar una sala tranquila con una iluminación tenue, música relajante y una temperatura idónea, ni frío ni calor.
Cuando se trata de la primera sesión, se debe tener una charla previa con el profesional para poder descartar cualquier contraindicación que pueda existir, así como determinar cuál es el problema que se desea tratar y el objetivo del paciente. Al mismo tiempo, se irá elaborando una pequeña ficha con estos datos, donde también se debe incluir la edad del paciente y su estado físico general al inicio.
Una vez finalizado este primer paso, sólo hay que tumbarse en la camilla y recibir las manipulaciones que el profesional considere necesarias a medida que vaya determinando el estado del paciente durante la sesión. Las primeras manipulaciones serán una simple fricción con las palmas de las manos, sin cremas o aceites, para ir calentando la zona y relajando al paciente. Después el masajista irá evaluando el tono muscular y los posibles puntos en los que el paciente padezca dolor.
Lo más normal son los quiromasajes en la espalda. Esto se debe a que se trata de la parte del cuerpo que más se resiente de la vida diaria (como ya vimos en nuestro anterior artículo cómo evitar el dolor de espalda), y por tanto, el destino de la somatizacion de diferentes problemas del sistema nervioso (depresión, estrés, ansiedad o insomnio). Además los problemas de espalda son el origen de muchos dolores de las extremidades, tanto superiores como inferiores.
Las manipulaciones que puede hacer un quiromasajista pueden ser muy variadas e incluyen distintos pasos con las palmas de las manos abiertas: amasamiento con la yemas de los dedos, la palma de la mano o los nudillos y percusiones con la palma, el puño o los dedos.
El precio de una sesión de quiromasaje puede variar mucho en función de las necesidades del paciente, el tiempo que se use y el centro que se elija. Lo más habitual, que es un masaje localizado, requerirá de entre 20 y 30 minutos. En otros casos será necesario un tratamiento completo, que trabajará más de una zona del cuerpo y que durará por lo menos 60 minutos.
Desde la clínica de Fisioterapia y Osteopatía YoFisio esperamos haber aclarado todas las dudas sobre el quiromasaje pero si no es así os esperamos en nuestro centro.