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Qué es la tendinitis crónica
La tendinitis crónica se da cuando, en vez de manera puntual, se hace recurrente en el tiempo sin que se termine de recuperar.
El tendón es la parte que se encarga de conectar el músculo con el hueso y la inflamación de esta zona es lo que recibe el nombre de tendinitis. Se trata de una lesión que no se considera muy grave pero si que puede ser muy limitante ya que el dolor que genera puede impedir llevar una vida cotidiana normal. La tendinitis crónica se da cuando, en vez de manera puntual, se hace recurrente en el tiempo sin que se termine de recuperar. Lo normal es que en unos pocos días se cure esta lesión con un poco de reposo y medicación pero en algunos casos la inflamación y el dolor se hace persistente durante largos periodos de tiempo.
En el cuerpo existen tendones repartidos por todo el cuerpo, por lo que podemos sufrir tendinitis en muchos lugares aunque hay zonas que son más frecuentes o habituales sufrirlas. Estas zonas son: pie, mano, muñeca, codo, rodilla, hombro,…
Causas de la tendinitis crónica
Como explicamos en la página que tenemos sobre la tendinitis, existen múltiples causas por la que se puede sufrir esta lesión. La tendinitis recurrente o crónica se suele dar con mayor frecuencia en personas de avanzada edad. Esto se debe a que con el paso de los años los tendones se van desgastando, lo que los debilita y lo predispone más a sufrir lesiones, y no sólo a la tendinitis sino también a las roturas parciales o completas.
Otras causas que pueden cronificar esta lesión son la sobrecarga de ejercicio y una rotura mal curada que hace que el tendón pierda elasticidad, haciéndolo más propenso a la inflamación cuando se usa. Esta patología también se puede volver crónica por desequilibrios biomecánicos o malas posturas.
Cuando la inflamación se hace crónica se genera una fibrosis que impide el correcto aporte sanguíneo a la zona lesionada, lo que impide a nuestro cuerpo solucionar la lesión al no llegar los nutrientes necesarios, creándose un círculo vicioso del que es muy difícil salir si no es con el tratamiento adecuado.
Para realizar el diagnóstico, en muchas ocasiones, vale con una entrevista con el paciente y con una exploración. En algunos casos, sí se deberá recurrir a pruebas de imagen como la ecografía, la resonancia magnética o la radiografía.
Cómo tratar la tendinitis crónica
Los tratamientos los podemos dividir en 3 grupos:
- Tratamiento tradicional: Consiste en tratar la tendinitis recurrente como si fuese una normal. Para ello, aplicaremos antiiflamatorios durante periodos prolongados, terapia física para recuperar flexibilidad y fuerza, aplicar contrastes de hielo y calor en el área afectada, infiltraciones locales de corticoides y anestésicos sólo en casos más graves y durante periodos limitados, descanso de cualquier actividad que fuerce a usar la zona dañada, aplicar vendajes de descarga, y por último, corregir los factores externos para disminuir la sobrecarga mecánica.
- Tratamiento quirúrgico: Se puede hacer mediante cirugía abierta o artroscopia y se usa en casos donde el tratamiento tradicional no da solución y se hace para corregir la causa que produce la lesión al tendón (descomprensión, sutura,…). En otras ocasiones, va enfocado a mejorar el riego sanguíneo en el tendón, cobre todo en casos donde se a producido fibrosis.
- Nuevas terapias: El tratamiento que se está usando últimamente es el plasma rico en factores de crecimiento. Este tratamiento está muy extendido entre deportistas de alto nivel, y consiste en la extracción de factores de crecimiento de las plaquetas del propio paciente. Este concentrado de factores incluye proteínas bioactivas que facilitan la regeneración de los tejidos tendinosos. La sangre es tratada para obtener el plasma que posteriormente se inyecta en la zona lesionada. Al tratarse de un plasma obtenido del propio paciente no tiene efectos secundarios aunque debe considerarse como un tratamiento complementario al tradicional.
Ante cualquier problema recomendamos que visitéis la clínica YoFisio y podamos evaluar el caso, hacer un diagnóstico correcto y tratarla de la mejor manera posible.