Las lesiones de traumatología son muy frecuentes y en la mayoría de los casos, salvo las patologías traumatológicas más graves, son susceptibles de ser tratadas con un tratamiento común, el vendaje de inmovilización. En los centros de salud y clínicas este tratamiento suele ser tratados por enfermeros. En YoFisio queremos enseñaros la importancia del vendaje funcional y la técnica para curar una lesión en plazo más corto de tiempo. Gracias a la evolución de técnicas de vendaje y la combinación de áreas de conocimiento como la Anatomía y la biomecánica podemos disponer de este tipo de vendaje
Estamos hablando de una técnica que permite curar lesiones en un plazo más corto de tiempo, evitando secuelas que producen otras inmovilizaciones. Este vendaje se inició en Estados Unidos, lo comenzaron a usar médicos y fisioterapeutas para los deportistas universitarios. En España se introdujo en los años ochenta, con técnicas combinadas de vendajes no elásticos y mixtos.
Índice
¿Qué es el vendaje funcional?
Esta técnica de vendaje es una conocida técnica de inmovilidad parcial que se utiliza principalmente en lesiones tendinosas, musculares y ligamentosas. Se dice que es parcial porque limita de forma selectiva el movimiento donde aparece el dolor o hacia donde empeora la lesión, pero por el contrario permite el resto de movimientos. Es de mucha utilidad en el deporte. Por esta razón es necesario un buen conocimiento de la anatomía y de la biomecánica para aplicarlo de forma correcta.
La eficacia de la técnica consiste en sustituir la acción fisiológica de las partes implicadas, por los tirantes de inmovilización que refuerzan el sistema anatómico deficiente. Esta propiedad mecánica depende de:
- La colocación de las tiras.
- Su brazo de palanca en relación a su eje articular.
- La naturaleza del material elegido.
- La cantidad y la tensión de las tiras utilizadas.
Para que podamos obtener todos los beneficios de este tipo de vendaje y no agravar la lesión, es importante que la lesión este valorada previamente por un especialista para que la técnica de vendaje funcional pueda estar basado en el análisis de la lesión y por tanto, en el conocimiento de la mecánica articular y músculo-tendinosa teniendo en cuenta las particularidades de cada lesión. Solo un profesional con experiencia en en este vendaje puede conseguir la eficacia de la técnica.
Técnica del vendaje funcional
El objetivo de esta técnica de venaje es aplicar un vendaje que consiga la inmovilización selectiva sobre el mecanismo de producción de la lesión. Con ello, conseguimos mantener posiciones antiálgicas y reposo de la estructura lesionada, con lo que la cicatriz es más funcional, evitando atrofia muscular, rigidez articular y elongación ligamentosa. Según los materiales utilizados podemos distinguir varios tipos de técnicas utilizados:
- Técnica elástica: se utiliza vendajes blandos como vendas de colores elásticas puras, cohesivas o adhesivas, elásticas en sentido longitudinal y bielásticas (longitudinal y transversal). Suele utilizarse en técnicas terapéuticas y deportivas fundamentalmente.
- Técnica inelástica o Rígido: Se utilizan vendas de material inelástico. El material usado es un esparadrapo especial, denominado el “tape”. Esta técnica anula el movimiento que causa el dolor.
- Técnica mixta o combinada: se combinan las dos técnicas.
Indicaciones del vendaje funcional
Como hemos comentado, antes de realizar cualquier vendaje , debemos ser valorados por un especialista que pueda analizar y explorar las consecuencias del traumatismo desde un punto anatómico como funcional para poder colocar el vendaje de manera eficaz. La posición antiálgica de reducción y de reposo debe ser mantenida durante todo el tiempo de la realización del vendaje, ya que, de no ser así, se volvería ineficaz. Las indicaciones para realizar este vendaje son:
- Roturas pequeñas de fibras musculares
- Distensiones ligamentosas de primer grado y algunas de segundo grado
- Lesiones cápsulo-ligamentosas: dando estabilidad a la articulación
- Prevención de laxitudes ligamentosas
- Distensiones y elongaciones musculares y tendinosas: evitando que la musculatura o el tendón se alargue y ayude a su regeneración
- Pequeñas fisuras de huesos largos
- Fisuras de costillas, esguinces intercostales, neuralgias intercostales
- Posterior a la retirada del yeso
- Descarga de tendinitis, tendinosis y fascitis plantar: evita el movimiento que produce la inflamación o degeneración del tendón.
- Lesiones neurológicas
- Prevención de deformidades o actitudes viciosas: como pueden ser el pie equinovaro, hallux valgus, etc.
- Control y reeducación de edemas
- Reeducación y prevención de lesiones repetitivas
- Ortopedia: corrige y es antiálgico
Contraindicaciones del vendaje funcional
Las contraindicaciones son difíciles de definir porque depende del paciente y de la patología que éste presente. Existen algunas contraindicaciones relativas que son aquellas que pueden suponer un riesgo para el paciente, que deben de ser valoradas para determinar si el vendaje está indicado o no. La aplicación del vendaje como técnica de tratamiento depende en gran parte de la valoración que hace el profesional de salud. Las indicaciones que impiden la realización del vendaje de manera absoluta son:
- Lesiones graves que requieren inmovilización total
- Roturas tendinosas, ligamentosas o musculares de grado elevado y que precisan tratamiento quirúrgico o donde no podemos asegurar el mantenimiento de la reducción.
- En presencia de ciertas enfermedades de piel como el eczema, quemaduras, fragilidades cutáneas, grandes heridas o enfermedades como dermatitis extensas (afecciones dermatológicas importantes), o si el paciente presenta una alergia al material.
- Edema muy importante.
- Trastornos vasculares, tróficos y neurosensitivos importantes.
- Arteriopatías periféricas, enfermedades tromboembolicas.
- Alteraciones sensitivas que se puedan ocultar con el vendaje.
Propiedades del vendaje funcional
Según las características de la lesión se pueden diferenciar cuatro tipos de acciones:
Acción mecánica
Dependerá mucho del material utilizado (tipo de vendas: elásticas o inelásticas), de la tensión ejercida y de la técnica al colocarlas. También dependerá del número y de la intensidad de las solicitaciones y del tiempo que el vendaje permanecerá colocado. Las acciones serían principalmente de:
- Colocar una estructura en acortamiento para favorecer su curación, regeneración y disminuir el dolor.
- Facilitar un movimiento o función muscular.
- Alivio de las tensiones mecánicas ejercidas
- Mejora en el posicionamiento articular
- Estabilización de una articulación (sin influencia en su rendimiento)
- Limitación de uno o varios movimientos que, por ejemplo, presentan dolor
- Disminuir solicitaciones sobre una estructura
- Compresión de los tejidos
Acción extereoceptiva
Suele ser una función de los vendajes adhesivos, cuyas tiras traccionan el plano cutáneo, permitiendo aumentar el flujo aferente extereoceptivo y reforzar, a veces de forma muy intensa, las informaciones de origen cutáneo.
Acción propioceptiva
Esta acción implica un aumento del tono muscular de base. Cuando se ejerce una compresión de un grupo muscular, el vendaje proporciona una sensación de sujeción por la estabilización segmentaría que lo produce.
Acción psicológica
Para el paciente, los vendajes funcionales transmiten una sensación de comodidad y estabilidad. La persona lesionada siente confianza al tener la zona lesiona con el vendaje, de manera que le permite proseguir con sus actividades.
Elementos básicos
- Almohadíllados
- Soporte base o prevendaje
- Anclajes o elementos de fijación
- Elementos de cobertura o de cierre
Cómo lo hacemos
Es importante tener un diagnóstico preciso médico, así como el conocimiento anatómico y biomecánico de la zona lesionada. Las articulaciones deben de estar en posición funcional, los tendones y músculos en posición de relajación.
Antes de comenzar a colocar el vendaje deberemos asegurar que la piel esté limpia y las zonas de anclaje rasuradas para asegurarnos una buena sujeción, se puede utilizar el spray para asegurarnos una mayor sujeción. Debemos evitar las arrugas al poner el vendaje. Importante proteger las zonas como son los bordes óseos (maléolos tibiales), tendones (tendón rotuliano, tendón de Aquiles, tibial anterior) y zonas propensas a roces (hueco poplíteo, pliegue del codo).
Ahora comenzaremos con los anclajes. Normalmente se utiliza vendaje adhesivo inelástico (tape), se utilizan de forma circular sin tensión para no interrumpir el retorno venoso, dichas tiras nos van a servir como base para colocar las tiras activas, cuanto más distal más efecto de palanca tendrá. Como hemos comentado anteriormente la colocación del segmento corporal siempre tendrá que ser en posición antiálgica.
Las tiras activas dependerán del vendaje que necesitemos en ese momento y el efecto que pretendamos buscar, pueden ser elásticas o rígidas. Con las rígidas nos aseguramos una mayor inmovilidad de la zona afectada. En el caso de que el vendaje sea en un deportista será recomendable realizar una técnica mixta, para permitirle realizar el ejercicio sin una gran limitación.
Las tiras de fijación permiten fijar las tiras activas al anclaje o a la piel del paciente y no permiten que se arruguen. Y para finalizar, las tiras de cierre que cierran el vendaje coaptando las diferentes capas. Tener en cuenta la revisión del vendaje una vez colocado para asegurar que el retorno venosos no está afectado, y que la piel en ningún momento sufre lesión. En el caso de vendajes deportivos se deben de retirar una vez finalizada la actividad física, en el caso de los demás vendajes deben durar unas 48 horas, retirarlo y si es necesario, realizarlo de nuevo las veces que se necesite.