Dentro de las lesiones que se producen en los accidentes de tráfico, la más habitual es el latigazo cervical. Para los osteópatas, esta patología es un problema con implicaciones globales y que puede ser tratada con diferentes técnicas aunque en nuestro artículo nos centraremos en las osteopáticas.
Índice
Qué es el latigazo cervical
El latigazo cervical se puede definir como el mecanismo por el que se transfiere la energía por una aceleración o por una desaceleración brusca. Este movimiento súbito se da en un espacio tan corto de tiempo que el cuerpo, y sobre todo las partes blandas, no pueden absorber toda la energía. En el peor de los casos se pueden llegar a producir fracturas en alguna vértebra u otras lesiones anatómicas graves en la columna o en los músculos.
La columna vertebral está dividida en 5 partes: cervical, torácica, lumbar, sacro y el cóccix. Las vértebras cervicales son las que ocupan la zona del cuello. Son las primeras siete vértebras que hay empezando desde el cráneo y se enumeran desde la C1 a la C7. Las torácicas son las siguientes 12 vértebras y se enumeran de la T1 a la T12, a continuación vienen las 5 vértebras lumbares (L1 a la L5) y la parte final de la columna está compuesta por la cresta sacra y finaliza con el cóccix.
El mecanismo que provoca la lesión puede variar pero si, por ejemplo, tomamos de referencia un impacto posterior, constará de dos fases: una primera de flexión y una posterior de extensión. En la primera fase se producirá un impacto contra el respaldo del asiento, lo que provocará una flexión dorsal y una contracción sacra, de los ligamentos y las meninges que no podrán absorber tanta energía y la zona cervical readaptará su forma de S, de manera que la zona cervical superior (hasta la C5) se flexionarán mientras que las de la zona inferior quedarán extendidas. En la siguiente fase, la pelvis y el tórax quedarán fijados al asiento, por la acción del cinturón de seguridad, lo que frenará el desplazamiento de la columna, y a la vez, se producirá la flexión cervical máxima lo que puede llegar a provocar fracturas o esguinces.
Las lesiones que se pueden producir son numerosas pero la vértebra que más se ve afectada es la C5, aunque como consecuencia general suele ser dolor y limitación articular a nivel cervical. Además de esta zona parten las raíces nerviosas que van hacia las extremidades superiores, lo que puede provocar pérdida de fuerza e incluso dolor en el brazo, antebrazo o mano. También se puede producir problemas diafragmáticas y alteraciones posturales ya que desde la C5 parte el nervio frénico.
A parte de esto, el latigazo cervical también puede crear problemas en la clavícula o en el hombro izquierdo debido al cinturón de seguridad, disfunciones dorsales (sobretodo a la altura de la D1) y alteraciones del sistema nervioso autónomo lo que puede generar sudores, distrofia simpático refleja u otras patologías. Además también pueden surgir problemas psicológicos por el accidente de tráfico al tratarse de una experiencia muy traumática. De hecho en la anamnesis el 100% de los pacientes que acudan a consulta lamentarán dolor cervical, un 97% cefalea, un 50% mareos e inestabilidad, entre un 30 y un 42% lumbalgia y un 18% disfagia
Cómo tratar el latigazo con osteopatía
Para acabar, nos acercamos a las cervicales, no sin antes trabajar sobre el diafragma. Empezaremos con una inhibición suboccipital, ya que tendrá una influencia sobre el vago, relajará los tejidos. De ahí podríamos pasar a C5 y corregirla mediante cualquier técnica conocida y finalizar el tratamiento con alguna técnica cranela o viceral.
Estos pasos son sobre un ejemplo muy concreto, por tanto que nadie tome esto como un protocolo de tratamiento porque es sólo una aproximación.
Si has sufrido algún accidente y padeces algunos de los síntomas que hemos descrito en el artículo, os recomendamos que os paséis por las instalaciones de la clínica de fisioterapia y osteopatía YoFisio para que os pongáis en manos de profesionales y os puedan tratar cualquier patología derivada que se haya podido generar.