Cargando...Acaba la Semana Santa y, si el tiempo lo ha permitido, la mayoría de las cofradías habrán hecho su estación de penitencia, permitiendo que muchos costaleros salgan con los pasos a recorrer la ciudad de Granada. Imágenes y escenas religiosas que tienen un gran peso y que afectan directamente a la espalda y resto de articulaciones de los costaleros. Para poner solución a estos problemas, damos algunos consejos de fisioterapia para costaleros, y en especial, para evitar futuras patologías más graves.
Índice
Fisioterapia para costaleros
Algunos costaleros llegan a soportar una media de 35 kilos de peso durante las horas que dura la procesión de penitencia, lo que supone un gran desgaste físico, sobre todo si no se está físicamente preparado. Casi todo el peso recae sobre el cuello, siendo la vértebra cervical (C7) la que más carga soporta. Es por ello que normalmente se protege con el costal y una pequeña almohadilla antes de ponerse debajo del paso en la trabajadera, los palos que cruzan como vigas.
Desde su inicio y hasta los años 80, solían ser estibadores del puerto o trabajadores acostumbrados a grandes esfuerzos físicos, pero en la actualidad esto ha cambiado, por lo que toda prevención es poca para evitar factores de riesgo o posibles lesiones.
La devoción religiosa y las ganas de participar activamente en la Semana Santa de Granada debe estar acompañada, sobre todo en el caso de los costaleros, de un conjunto de hábitos que eviten posibles lesiones. Su actividad requiere un trabajo físico importante que exige una adecuada condición física y una musculatura bien tonificada, por lo que la preparación previa será de vital importancia.
Lesiones más habituales de los costaleros en Semana Santa
Como ya hemos visto, los costaleros sufren un gran desgaste físico que puede derivar en diferentes lesiones. De menor a mayor gravedad podríamos decir las siguientes:
- Sobrecargas musculares
- Contracturas
- Lumbalgias
- Lesiones articulares
- Inflamación en articulaciones
- Inflamación en articulaciones
- Agravamiento o producción de lesiones de disco (protusiones y hernias)
- Afecciones en las raíces nerviosas en el miembro superior
Es fácil adoptar una mala postura con el cuello al apoyar la trabajadera cuando se está debajo del paso. Esto puede llegar a producir parestesias en el miembro superior, esto es, adormecimiento o falta de sensibilidad por un mal apoyo, siendo una de las lesiones habituales de los costaleros.
Consejos para los costaleros
Es importante que el costalero tenga en cuenta unos consejos antes, durante y después del día de la procesión en el que se va a realizar un ejercicio físico duro e intenso.
Antes de la procesión
- Trabajar la condición física: Se recomienda que se empiece como mínimo unos cuatro meses antes. Se debe llevar una planificación específico de fortalecimiento muscular y cardiovascular con el objetivo de mejorar la resistencia.
- Reconocimiento médico previo: Es bueno hacerse pruebas previas para descartar posibles patologías graves que puedan estar escondidas y que se pueden manifestar son un esfuerzo de esa magnitud.
- Visitar al fisioterapeuta con regularidad para el tratamiento de lesiones diagnosticadas o para prevenirlas antes de que aparezca.
- Realizar entrenamientos previos para mejorar la coordinación entre los costaleros.
- Hacer estiramientos para evitar sobrecargas a la hora de cargar el paso.
Acudir al Fisioterapeuta con regularidad: para el tratamiento de patologías diagnósticas o prevención de las mismas.
- Proteger las zonas más sensibles con fajas protectoras como la zona lumbar, para evitar lesiones y hernias discales, o guantes para evitar quemaduras.
- Dieta rica en hidratos de carbono (pastas, arroz y verduras) y realizar desayunos adecuados.
Durante la procesión
- Hidratación: Beber agua en cada parada con sorbos pequeños para evitar deshidratarse.
- Llevar calzado con suela de unos 2-3 centímetros al nivel del talón, que sujete bien el pie para evitar torceduras.
- La ropa ha de ser holgada y sin costuras.
- Mantener la cabeza recta hacia el frente para disminuir la tensión muscular. Las rodillas deben estar ligeramente flexionadas.
- Se recomienda llevar vendajes funcionales en los músculos que más sufran para evitar sobrecargas y otras molestias.
- Puede servir de ayuda también una faja colocada en la región lumbar.
- Respirar de manera sincronizada.
Aprovechar las pausas para hacer estiramientos y revisar el costal.
Después de la procesión
- Recuperación: Aplicar hielo o frío en las articulaciones y duchas de agua fría, en especial, en los miembros inferiores. Los baños parciales de agua fría ayudan a relajar los músculos y activan la circulación sanguínea.
- Rehidratación: Tras la procesión es bueno volver a hidratarse con bebidas isotónicas.
- Comer alimentos saludables y en pequeñas cantidades, hasta ir recuperando el ritmo normal.
Si se sigue esta breve guía podremos evitar las lesiones habituales de los costaleros. A continuación, dejamos un vídeo del colegio de fisioterapeutas de Madrid, donde se explican todos estos consejos con más detalle:
Cómo ayuda el fisioterapeuta al costalero
La figura del fisioterapeuta deberá estar presente para el costalero, antes, durante y tras la estación de penitencia. Nuestra labor será prevenir o corregir aquellas lesiones, informando sobre qué posturas son más adecuadas a la hora de cargar con el paso, qué ejercicios de calentamiento o estiramientos deben realizar antes y después del esfuerzo físico, incluso vendajes funcionales o kinesio que faciliten el desarrollo de la actividad.
Y una vez terminada, el fisioterapeuta juega un papel muy importante, ya que facilita la recuperación de las lesiones producidas, mediante terapias manuales y/o electroterapia con efecto analgésico y antinflamatorio, aliviando esas lesiones habituales de los costaleros.
Tras leer el artículo, si desea una cita para que nuestros fisioterapeutas vean su caso, pueden pedir una cita en nuestra página de contacto. Hay que recordar que la salud no tiene precio y el salario de un fisioterapeuta es más que razonable para contar con uno en la cofradía. Y como siempre esperamos que el artículo haya sido de su interés y haya podido despejar las dudas y poner en valor el papel de la fisioterapia para costaleros.
