El 80% de las mujeres sufren diástasis abdominal tras el parto. La diástasis no es solo un problema estético, puede provocar otras dolencias como perdidas de orina, estreñimiento, dolor al mantener relaciones sexuales, malas digestiones o incluso dolor abdominal. Tras el parto solo en una minoría de mujeres el abdomen vuelve a su lugar de manera natural. Con este artículo queremos darte unas recomendaciones para paliar la diástasis abdominal y recuperarte en un tiempo récord!
Índice
¿Qué es la diástasis abdominal?
todas las mujeres embarazadas enfrentan su cuerpo a unos grandes cambios. El cuerpo cambia para adaptarse al crecimiento del bebé, el útero crece durante los 9 meses de embarazo.
Los músculos abdominales se expandan y se produzca una rotura en la línea alba dando lugar a la diástasis
Su función es mantener el cuerpo erguido y permitir la flexión de tronco cuando éste se contrae de forma bilateral (las dos tabletas), si solo se contrae una tableta tendremos una inclinación hacia el lado de la tableta que se ha contraído. Además podemos considerarlo un músculo respiratorio ya que limita la inspiración y facilita la espiración.
Durante el embarazo, el útero va creciendo para albergar al bebé y pasa de 7 cm a 35 cm en 9 meses, además los cambios hormonales del embarazo (progesterona, relaxina y estrógenos) hacen que los rectos se vayan separando de la línea media y se produce un estiramiento del músculo que está justo debajo, el transverso profundo del abdomen (separa las vísceras de los cuadraditos de chocolate). Todo esto ocurre para que el bebé tenga suficiente espacio.
Después de dar a luz todo debería volver a sus sitio sin complicaciones, pero a veces no es así. A veces, el transverso profundo queda sin fuerza y los rectos no vuelven a su sitio, es entonces, cuando con algún esfuerzo, el contenido de la cavidad abdominal (intestinos, estómago…) se desplazan hacia fuera buscando como salida el pequeño agujero que queda entre los cuadraditos de chocolate, esa sería la sensación de «tripita».
Al inicio del artículo decíamos que no solo era un problema estético ya que cabe la posibilidad de herniación de las vísceras abdominales, o el deterioro del suelo pélvico durante el embarazo, ya que la pared abdominal no es capaz de amortiguar los esfuerzos y se sobreestira el suelo pélvico dañándolo. Podemos considerarla un «problema» cuando la separación es de unos 2.5 cm.
No más “tripita” después del embarazo
Muchas de vosotras estaréis poniendo nombre a lo que, ya desde hace tiempo, os preocupaba u observabais. Pero queremos transmitiros tranquilidad y lo más importante destacar que no hace falta que el embarazo haya sido reciente podemos decir adiós a la diástasis y los problemas vinculados a ella.
Desde la clínica Yofisio, queremos ofrecer a todas las mujeres solución para tratar el postparto, la diástasis, fortalecer el suelo pélvico y resolver un problema que, aunque desconocido, afecta a la mayoría de las madres tras dar a luz. Te recomendamos tratarlo lo antes posible para poder disfrutar de una mayor calidad de vida.
Cómo evitar la diástasis abdominal
La diástasis abdominal no es algo que pueda prevenirse, ya que tiene una prevalencia de entre el 30 y el 70% de los embarazos. Pero podemos ayudar a evitarla o no empeorarla con los siguientes consejos:
- No coger mucho peso durante la gestación
- Evitar los esfuerzos
- Una dieta rica en proteína y vitamina C
- Mantener un nivel óptimo de hidratación.
Tratamiento para la diástasis abdominal
Para la diástasis de rectos se necesita especialistas que te aconsejen y personalicen tu caso;
- Fisioterapeuta especializados en suelo pélvico.
- Ejercicios hipopresivos.
- Intervención quirúrgica en los casos más severos.
Recomendaciones
No es fácil recuperarse tras un embarazo pero con constancia y las siuientes recomendaciones te será mucho más sencillo paliar la diástasis:
- No a los abdominales de toda la vida. Los ejercicios abdominales de siempre, son en los que realizas una flexión del tronco aproximando las costillas a la pelvis, son contraproducentes si tienes diástasis. Si, además, tus rectos del abdomen están más separados de lo habitual, lo único que vas a conseguir realizando abdominales tradicionales (además de someter a una hiperpresión a tus músculos perineales) es aumentar esa diástasis de rectos, esa separación.
- Tonifica el músculo transverso del abdomen. Lo principal es recuperar la funcionalidad abdominal. Tendrás que trabajar el transverso del abdomen, el músculo abdominal profundo, que separa las vísceras de los «cuadritos de chocolate».
- Evita los esfuerzos en apnea inspiratoria (aguantando la respiración) que se producen en tu día a día, y de los que probablemente no seas consciente. Hay que evitar todo aquello que suponga una presión en el abdomen, como por ejemplo, coger o transportar peso, realizar pujos para defecar, o levantarte de la cama sin ponerte de lado previamente.
- Cuidado con el estreñimiento, aunque es un problema digestivo bastante molesto, el estreñimiento es el gran enemigo de nuestro suelo pélvico y de la diástasis. los esfuerzos defecatorios en el momento de la evacuación suponen una hiperpresión abdominal que puede aumentar aún más la separación entre los rectos del abdomen, así como perjudicar los músculos del periné. Debes evitarlo.
- Si tienes la posibilidad, dale a tu diástasis el tiempo y los cuidados necesarios para recuperarse antes de volver a quedarte embarazada.
- La Gimnasia Abdominal Hipopresiva es beneficiosa tanto a nivel de la musculatura profunda del abdomen como en los músculos y tejidos de tu suelo pélvico.
- Fajas específicas: La mejor faja del mundo, la que puedes llevar 24 horas al día, es la activación de tu región abdominal, tonificando el músculo transverso del abdomen. Sin embargo, si tu transverso está muy debilitado y el tejido fascial lesionado, existen fajas especialmente diseñadas para el tratamiento de la diástasis, cuya función es la de aproximar los rectos del abdomen para que cicatrice la línea alba, actuando como un corset natural produciendo la cicatrización del tejido dañado.